viernes, 22 de abril de 2011

Obsesión insana

Doy mucho miedo. Y cuando digo miedo, quiero decir PENA. Estaba yo tranquilamente esta noche —hace aproximadamente treinta segundos— en Facebook mandándome comentarios con mi hermana RutWhatever cuando, de repente, me di cuenta de que está sentada justo a mi lado. Sin embargo, estamos las dos tan embebidas con nuestra obsesión con celebridades de Youtube y videos de Batamantas y otros sitios totalmente inútiles que ya vemos normal hablar y pasar el rato en la Internet.

La cosa va así:
  1. Yo le paso por el Libro de Caras un enlace a un video que dos minutos antes le he dicho que vea porque mola (hay un 98% de posibilidades de que ese video sea de Charlie McDonnell).
  2. Ella lo ve y le da a Me gusta (no me voy a molestar en fingir que hay probabilidades de que no le guste, porque todo lo que yo recomiendo es genial*) y comenta algo acerca del video.
  3. Yo respondo.
Esto ya es suficientemente patético por sí mismo, pero lo peor es que, estando sentadas la una al lado de la otra, la hermana A se ríe por lo que ha escrito la hermana B y responde al comentario. La hermana A, en vez de preguntarle la razón en voz alta, responde a la respuesta y eso se repite forever and ever.**

Además, nos pasamos días y días repitiendo frases y cantando canciones que salen en videos de Youtube o que gente escribe en blogs o en Twitter y que nadie más entiende porque, para qué vamos a engañarnos, nadie de nuestro entorno está tan enfermo como nosotras —o tiene tan poco aprecio por la vida real—.

Qué le vamos a hacer, sentimos la imperiosa necesidad de poner todo lo que se nos pasa por la cabeza ahí fuera, donde todo el mundo pueda verlo***. Es un reflejo de la sociedad narcisista en que nos hemos criado. No es culpa nuestra, al fin y al cabo.

Mientras tanto, mi madre bromea acerca de ser un pato y comer pan crudo.

Buenas noches.


Melodía en mi cabeza: You're Harry Freakin' Potter! We don't prefer Gandalf, Merlin or Oz, you're a whole lot hotter! (que Dios bendiga a Darren Criss).
Comida en mi estómago: Reminiscencias del pollo asado que he almorzado (aquí mi madre diría: “¡Sin haberlo preparado me ha salido un pareado!”).

Imagen en mi retina: Bill Murray muerto en una butaca de cine maquillado como un zombie. 




*Otro momento de humildad patrocinado por La Zorra Ególatra.

**Tranquilos, de la manera en que lo he explicado, yo tampoco lo entiendo.

***Aunque probablemente nadie lo vea porque, seamos francos, no merece la pena.
 

3 comentarios:

  1. Lastima!

    Tengo una hermana pero creo que no me llevo lo suficientemente bien con ella como para hacer esas cosas... bastante que nos tenemos admitidos como familia en facebook y que de vez en cuanto me suelta - también vía FB - algún comentario sarcástico y/o humillante.

    Otros apuntes a esta nueva entrada:
    1) Me gusta la última imagen de tu retina ^^.
    2) Eres genial, así que tu comentario de egolatra no tiene nada, esta bien que te des cuenta de tu genialidad ^^ (palabrita de fan).
    3) Yo ya tengo una batamanta, ¿y tu? No hay mejor compra mejor ^^.

    ResponderEliminar
  2. No, no tengo una, pero tengo un amigo que salió conmigo una noche y sólo llevaba la Batamanta puesta. Era... bueno, digamos que cualquier cosa que se pueda considerar antónima de sexy. xD

    ResponderEliminar
  3. Hola, Banana a mí también me gusta Darren Criss(yo también tengo muchas veces esa canción en la cabeza).
    ¿Adivinas quién soy?A lo mejor no lo sabes por la ''escasa'' información que te he dado sobre mí(aunque sólo te he dicho lo que dije antes).
    No importa, ¿adivinas quién soy?

    ResponderEliminar